Los poros son parte esencial de nuestra piel, ya que es a través de ellos que eliminamos sudor y que almacenamos aceites naturales. Sin embargo, hay algunas acciones a tener en cuenta para que el tamaño de los mismos no se agrande y así mantenerlos libres de impurezas.
Exfoliar
Hay que hacerlo tres veces por semana, con movimientos circulares haciendo hincapié en las áreas más grasosas (nariz, frente, mejillas y mentón). Un buen tip es poner una toalla húmeda con agua caliente sobre el rostro antes de comenzar la exfoliación, así las impurezas serán más fáciles de remover.
Hidratar
La hidratación es necesaria para cuidar a la piel y para evitar que se vuelva más grasosa. La clave está en hacerlo con una crema humectante no-comedogénica, ya que previene que se tapen los poros.
Usar mascarillas
Al menos una vez a la semana son necesarias, ya que brindan un cuidado extra al rostro. Pueden ser desinflamantes, humectantes o la que más te guste según tu tipo de piel.
Usar retinol
El retinol es un exfoliante químico que promueve la renovación celular.
¡No tocar!
Las manos están llenas de bacterias, que al ponerse en contacto con la piel del rostro, el maquillaje y la transpiración facilitan muchísimo la aparición de granos.
Hacerte faciles
Son costosos, pero efectivos. Realizar uno cada dos meses es lo ideal. Esto removerá las impurezas y la grasa de la piel de una manera más profunda.