¿Te pasa muy seguido que aunque te laves el pelo, lo seques y hasta lo planches el peinado no te dura? Puede ser que sea sencillamente "un día malo" para tu cabellera, pero otra opción es que estés sufriendo estrés o envejecimiento capilar. Como explicó el estilista Óscar Sánchez en diálogo con Vogue: “Que el peinado tenga menos durabilidad generalmente está directamente relacionado con el estado del cabello. Esto se puede deber a múltiples factores, tanto internos como externos. El uso de productos inadecuados, un estilo de vida poco saludable o vivir en un entorno intoxicado pueden ser elementos que hagan que nuestro cabello no luzca como deseamos”.
Y, ¿qué se puede hacer en estos casos? Te dejamos algunos consejos.
La importancia del lavado
No hay que quitarle segundos a esta acción que parece tan simple y automatizada. Al bañarse, hay que asegurarse que no queden restos de shampoo en el cabello y, preferentemente, que el último enjuague sea con agua casi fría.
Los daños externos
La alimentación y los factores externos también tienen mucha importancia en el aspecto y la calidad de nuestro pelo. En lo que respecta a los alimentos, el azúcar es el que más debe evitarse: el azúcar provoca una reacción química (llamada glicación) que provoca inflamación del cuero cabelludo. Y en los factores externos, se debe tratar de evitar hábitos como el consumo de alcohol o tabaco y la excesiva exposición solar.
Las horas de sueño
Al igual que la piel, el pelo se regenera durante la noche. Por eso, para cuidar de tu cabellera es fundamental dormir las horas necesarias para lograr cumplir los ciclos de regeneración capilar y cicatrización.
Aparte de comprar productos para mejorar el aspecto del pelo, también hay alimentos que te ayudarán a cumplir las mismas funciones de manera natural, por lo cual es recomendable incluirlos en tu dieta:
- Legumbres
- Huevo
- Zanahoria
- Nueces
- Banana
- Cítricos
- Yogurt