"Trabajo principalmente con materiales no convencionales, buscando un comportamiento textil en texturas rígidas, que se puedan mover, que acompañen el cuerpo, jugando con la escala", dice María Eugenia Diaco, diseñadora de Fractal en el backstage de su desfile en Bafweek. La marca fue una de las elegidas por el programa Pasarela BA, que busca potenciar los nuevos talentos del diseño de Buenos Aires, para mostrar sus nuevas colecciones en la semana de la moda argentina.
"Sierpinski", la propuesta primavera-verano 2016 de Fractal, dio la nota por la arquitectura de las prendas, un concepto que bebe especialmente del diseño industrial, de elementos del hogar, de lo que tiene que ver con el habitar del cuerpo. Es una metáfora que existe entre lo tecnológico y la piel, sus funciones, sus maneras de trabajar", señala para Musa.
Para lograr ese cometido, las creativas utilizan diferentes técnicas para transformar lo rígido en algo maleable, entre las que está el corte láser, que permite jugar constantemente con los opuestos (el leit motiv de la firma), la utilización de textiles suaves y vaporosos –entre otros materiales que logran el efecto de fractales de elementos prismáticos-, y una paleta que oscila entre colores fríos y cálidos.
“Lo que me gustó de mi propia colección es que genera una linda silueta. Las chicas se ven lindas, y más allá de la arquitectura y de lo rígido, que es femenino y blando para el cuerpo”, finaliza la diseñadora, quien en 2014 lanzó la marca junto a Jimena González como parte de su tesis de Diseño de Indumentaria de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo (FADU) de la Universidad de Buenos Aires (UBA).