Es miércoles al mediodía y Diego está en el gimnasio. Va seis veces por semana porque asegura que “tiene tendencia a adelgazar” (cosa que jamás habríamos notado). Atiende, deja su rutina y se dispone a charlar. De diez minutos pasamos a veinte, y entendemos que en la vida de este hombre vale todo, siempre que él lo disponga. Aquí, un repaso por los éxitos, su pasado de galán y un inesperado rol de productor.
"Soy súper charlatán, me das un golpe para que hable y otro para que me calle".
Venís metiendo varios goles en tevé (como Violetta y Educando a Nina), ¿cómo te llevás con el éxito?
He tenido suerte y estoy de racha (risas). Lo principal es que me ofrecieron buenas cosas, y los elencos de los cuales he formado parte hicieron que me elevara como actor.
¿Eso pasa en la obra Casa Valentina? ¿Conocías la obra?
¡Sí! De hecho sabía de su estreno en Broadway y le pasé el dato Javier Faroni (productor que compró los derechos). Me gustaba la historia y sabía que iba a funcionar… lo que me pregunto es por qué no compré yo los derechos (risas).
La próxima no la dejás pasar… ¿te ves como productor?
Tengo bastante capacidad de productor porque muy trabajador y puntilloso pero me cuesta dar el puntapié inicial. Además me fundiría porque no podría decir que no a los pedidos de entradas (risas).
En televisión se te nota más relajado, incluso improvisando textos, ¿es así?
En tele improviso pero soy igual de metódico; sé lo que voy a hacer porque entiendo todo del personaje. En teatro, por ejemplo, me gusta hacer siempre lo mismo, en la repetición encuentro la gracia.
"Soy muy metódico y me gusta hacer siempre lo mismo"
Moda exagerada
En Educando a Nina tu personaje trabajaba en una revista de moda, ¿qué te divertía de eso?
Me divertía satirizar el ambiente. Se supone que el universo de la moda es competitivo asique caímos en los prejuicios y chichés para reírnos. Está de más decir que no todos en la moda son así de malos.
¿Aplicás la moda en vos? ¿Te cuidás?
Ahora mismo estoy en el gimnasio. Me recontra cuido porque tengo mucha tendencia a adelgazar. De todas maneras, no hago sacrificios y si me tiento con algo, lo consumo. Desconfío de la gente que es impecable en todo.
¿Y en cuanto a las tendencias?
Uso solamente lo que me queda bien, no lo que se usa. Ya no tengo edad para ciertas prendas y, si bien uso cosas ajustadas, hay otras –como los chupines- que no me quedan tan bien. Tengo un cuerpo más bien noventoso (risas).
"Ya no tengo edad para ciertas prendas"
Ramos de tacos
Casa Valentina
no es la primera obra que obliga a Diego a subirse a zapatos con taco alto. Fue el musical
Priscilla
su primer trabajo sobre el nivel del piso. Pasados varios años, sigue diciendo que “entiende lo que sufrimos la mujeres”.
¿Te acostumbraste a usar tacos?
Me cuesta menos pero todavía lo sufro, me la paso con masajes por dolores de cintura o rodillas… ¡es tremendo!
¿Ese dolor te ayudó a entender a las mujeres?
¡Sin dudas! Ahí entendí las veces que veía a mi mamá lavando los platos en patas luego de una reunión familiar (risas). ¡Es más! Ahora también entiendo que las mujeres lleguen tarde a todos lados.
Charla vintage
¿Te propusieron alguna vez volver a trabajar con Natalia Oreiro reponiendo “Ricos y Famosos”?
¡Nunca! Natalia es extremadamente puntillosa y me encantaría volver trabajar con ella. Igualmente, ahora pensaría más en una comedia que en esa parejita de novela.
¡Qué éxito ese! ¿Cómo lo recordás?
Fue increíble. Alejandro Romay cambió el paradigma de las novelas con
Ricos y Famosos
. Él fue quien pasó el género al horario de la noche y por eso fue un
boom
.
La invitación: Diego Ramos estará en Córdoba con el elenco de Casa Valentina, los días 20 y 21 de mayo en Sala de las Américas.