Este miércoles por la noche, Susana Giménez hizo su primera aparición del año en el aire de Telefé con un especial junto al futbolista Carlos Tévez. Esa entrevista en profundidad dio lugar a muchos comentarios en las redes sociales, entre los cuales se destacaron los resaltes por la imagen que se veía: ¿tenía filtros de luz la imagen que se veía?
Más allá de conocer qué tipo de filtro usaron, si se trató de un detalle de posproducción o un tipo de iluminación en el lugar, lo cierto es que esta obsesión por vernos "como en los filtros del celular o las redes" responde a un trastorno de nuestra época y se conoce como Trastorno dismórfico corporal (TDC).
Según el artículo publicado en JAMA Facial Plastic Surgery, las nueva tendencias en cirugía plástica responde a un pedido de los pacientes por "replicar ese efecto de luz" de los celulares que muestra una piel más luminosa, sobreexposición de los blancos (en los dientes es notorio) y más. Este tipo de trastorno es, según la Escuela de Medicina de Boston, la Snapchat Dismorfia que es muy estudiado por la esa Facultad.
Pero Susana no es la única famosa que viene demostrando cierta adicción a esa imagen, de hecho ayer mostramos las fotos de Melanie Griffith en una producción editoria que mostraba lo mismo. Es que la preocupación extrema por la imagen no tiene sólo que ver con las arrugas o las canas, de hecho las personas jóvenes padecen este problema de distorsión de la realidad.
Y es para resaltar: de acuerdo con los investigadores antes nombrados, esta dismorfia es más típica en adolescentes que en adultos y se demuestra con los retoques que este grupo etario realiza con naturalidad en sus fotos caseras.