Un buen abrigo es contención y esa sensación de confort y seguridad está dada tanto por su textura como por su morfología. Este invierno, las texturas son claves, por eso te mostramos cuatro abrigos para explorar sensaciones.
- Estilo Gamulán
"El invierno me alcanzó sin gamulán", cantaba Calamaro en Los Abuelos de la Nada. Este sacón de gamuza se caracteriza por su piel de corderito, que remite al look esquimal por su suavidad y su potencial contra el frío. Estuvo de moda en los '70, reapareció a comienzos del 2000 en Argentina y vuelve para completar looks bohemios y minimalistas. - Lady tweed
El tweed es una clásico de Escocia. Cálido y resistente, con una textura calada, se caracteriza por un patrón que en forma de espina de pescado (herringbone) o cuadriculado estilo Príncipe de Gales; utilizado con frecuencia para tapados y chaquetas deportivas en la década del '50. Con leggins o jeans le dan un giro al look de la posguerra. - Miss Capa
Desde sacerdotes y nobles hasta superhéroes y magos, la capa fue mutando en colores y textiles a lo largo de la historia de la moda. Originalmente, se usaba en colores oscuros como negro, azul marino, borgoña o marrón. En la actualidad, los diseñadores la adaptan a la silueta femenina en colores brillantes (o pasteles) para darle un toque pop y naive. En Córdoba, varias marcas locales como Felicity Urban o Transeúnte le dieron una vuelta de tuerca a esta prenda para la nueva temporada. - Peludos de ecopiel
El tacto a la piel lo es todo. Los abrigos "peludos" se transforman en maxichalecos o tapados este invierno. La eco piel -o polipiel- se fabrica con restos y recortes de piel sintética ligados con productos como el algodón para obtener un acabado mucho más suave y parecido a la piel. Los abrigos de eco piel en color suman en personalidad. Si no te animás al tapado, mirá cómo usar los chalecos.