Todo vuelve. No es una novedad que la moda es cíclica pero el valor agregado está en cómo cada época reversiona molderías y estilos para darles la impronta de la era que transcurre. Los zapatos son un reflejo del alma también, y la tendencia este otoño invierno 2015 propone una variedad de estilos con reminiscencias a los \'50, \'70 y \'80.
1. Taco cuadrado y en punta
Inspirado en los setenta se mimetizan bien con las bermudas oversize o las faldas midi debajo de la rodilla. Vienen en cuero o efecto charol, monocromáticos o combinados de dos colores. Un plus: aportan mejor equilibro al caminar al tener una base más sólida para distribuir el peso del cuerpo. Si los stilettos no son lo tuyo, dale una oportunidad al taco cuadrado.
2. Bucaneras a la vista
La bucanera arriba de la rodilla es un propuesta más audaz que si es bien combinada puede llevarse tanto en el día como la noche. Vienen en variedad de texturas: gamuza, cuero, latex, y tacos: aguja, cuadrados o plataformas. Funcionan bien con vestidos cortos, short tiro alto estilo 60, tapados de piel o camperas motoqueras de cuero. Si lo tuyo son las piernas largas, subite a bordo.
3. Blancas Stan Smith
Las zapatillas ganan terreno dentro y fuera de los estilos deportivos. Modelos icónicos como el Stan Smith de adidas, un clásico de los partidos de tenis, se conjugan con pantalones rectos, tobilleros o chupines. De traje y zapatillas puede haber sonado una locura años atrás pero en la cultura streetstyle todo se fusiona. Blancas, minimalistas, con apliques en pedrería o en colores no dejan de ser una opción cómoda, un tanto preppy y canchera.
4. Sres. Mocasines
El mocasín es casi un clásico hace varias temporadas pero se reinventa más minimalista con detalles en punta metalizada, acabado tipo charolado o texturas tipo réptil. Este otoño se encuentran modelos con una suela más gruesa, con dientes sin llegar a rozar la plataforma. Libre de cordones o hebillas, refuerzan el look masculino. Negros son infinitamente combinables.
5. Primarios: azul y amarillo
El azul Klein, intento, no pasa desapercibido. Viene en apliques para realzar símil cuero o forrando stilettos. Tiene ese toque arty inevitable, como las pinturas de su creador Yves Klein, artista francés del neodadaísmo quien patentó el color en la década del 50. Elegante y llamativo, realza cualquier total look negro.
Por su parte el amarillo huevo en sus tonalidades cobra calidez en modelos de gamuza o combinados con negro. Es una buena opción para mezclar con guardarropas neutros: grises, blancos, negros, nude. Hay que llevarlo con personalidad o no llevarlo. No pasan desapercibidos.
Una foto publicada por Paruolo (@paruolo) el3 de Mar de 2015 a la(s) 9:26 PST
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