Los diseñadores juegan con los colores y las formas, pensando en las personas más que en los eventos puntuales. No será lo mismo que vayas a un casamiento, que a un cóctel o una fiesta empresarial. Para cada uno habrá un dress code, y para cada situación existe un color que va y otro que no va.
Para una invitación a casamiento, este año el color más recomendado será el verde pero hay tonos clásicos que se reinventan.
Los recomendados
Rojo:
si le preguntás a un diseñador, él querrá que vistas de colorado para cualquier evento o fiesta. En cualquiera de sus tonos sienta bien y en vestidos largos se luce aún más. Para este año, será (nuevamente) una excelente elección.
Negro: si bien con el negro existe el mismo prejuicio que con el blanco (el protocolo recomienda no usarlos en bodas), este año el juego se abre y muchos diseñadores presentan vestidos de fiesta en ese tono neutro.
Metalizados: dependerá el lugar en el mundo donde tengas el casamiento y la época del año en que se celebre, pero los tonos dorados, cobres y platinados van a marcar tendencia en 2017. Es una línea que viene funcionando muy bien desde el año pasado (incluso en maquillaje) y estos 12 meses será más fuerte aún.
Azul: históricamente fue la opción ideal para mujeres más clásicas pero este año será para todas. Si a un azul eléctrico le sumamos encaje, pedrería o algo de transparencias, el resultado será sencillamente maravilloso.
Rosa intenso y morado: si a estos colores le sumamos brillo serán aptos para fiestas de noche, de lo contrario sólo funcionan para bodas de día. En época veraniega o primaveral, funcionan muy bien en vestidos cortos y sofisticados. ¿Un extra? Los tonos naranja, especiales para sumar vanguardia y combinar con el verde de temporada.
Los desaprobados
Blanco: sólo podrá una invitada usar prendas color blanco por pedido explícito de la novia o el dress code de la fiesta. No sólo el protocolo lo desaconseja para casamientos, sino que competir visualmente con la novia es (al menos) de mal gusto. Los diseñadores este 2017 aportan modelos blancos con transparencias y bien cortos, lejanos a la estética de una novia, pero atención con los aportes de accesorios y recogidos que le sumemos.
Tonos pastel: este pantone gusta mucho porque es súmamente sentador (y fue muy protagonista en 2016). Colores como el celeste, el rosa, el lavanda o el verde claro aportan una linda estética de princesa. Con excepción de buenas uniones con otras piezas más colour power, o elecciones de calzado y accesorios fuertemente llamativos, las invitadas con buen tino decidrán no usar estos todos para el próximo casamiento.