No se sabe si fue el espíritu romano o la imparable fiebre por la serie norteamericana GoT (Games of thrones) lo que motivó a los diseñadores de la casa Valentino para esta temporada invernal. Lo cierto es que fanáticos de todo el mundo pudieron sentirse identificados con la presentación, que bien podría haber sido un episodio caminado de la quinta entrega de la saga de HBO. La similitud de los trajes, los colores y la estética de las modelos generó una atmósfera de complicidad que cautivó a críticos y aficionados.
Desde 2011, año en el que Juego de Tronos debutó en la pantalla chica, un universo de espectadores, entre ellos actores, políticos y miembros de la Corona, cayó rendido bajo su show visual y técnico, que en la última temporada se acomodó tranquilamente entre los más costosos de la historia.
Michael and Nicole Colovos, de Helmut Lang y Manish Arora, admitieron haberse inspirado en la serie y Maria Grazia Chiuri y Pierpaolo Piccioli, de Valentino, no han podido o simplemente no han querido escapar de semejante sinergia creativa.
La colección de Valentino, determinante, súper sensual y también osada, presentó una propuesta otoñal basada en la Era Romana, con vestidos irregulares de telas pesadas y vuelos, bordados imponentes y mucha transparencia. Por supuesto, no podían quedar afuera las capas con lazo, las románticas tiaras y las clásicas romanas de cuero. Entendido en esto de la trama y la conquista, Valentino enseñó una vez más cómo se gana en el juego de la alta costura.
El desfile de Valentino fue casi un Juego de tronos
13 de julio de 2015,